El estado de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) de Honduras y del subsector eléctrico,
constituye uno de los principales retos financieros, ambientales y de transparencia para el país. En el 2021, la situación de la ENEE constituyo unos 2 millones de dólares diarios de impacto financiero
negativo, aproximadamente 1 billón de dólares al finalizar el año. Estas graves pérdidas dificultan la
mejora de la calidad y el acceso a la electricidad, y disminuyen los niveles de inversión y crecimiento económico.
Combatiendo la corrupción, ineficiencia y falta de gobernanza en el subsector eléctrico de Honduras
Descripción