Durante los últimos doce años, Honduras ha sido un país de superlativos. En 2012, la tasa de homicidios era casi ocho veces más alta que la considerada como epidemia por la Organización Mundial de Salud. En 2014, fue calificado por Naciones Unidas como el país que no está en guerra con mayor número de femicidios per capita. En 2016, Global Witness situaba a Honduras como el país más peligroso para las personas defensoras de la tierra y el territorio. Y actualmente, está entre los tres países de la región con más personas periodistas asesinadas